Prostatectomía Radical
Consiste en la extirpación de la próstata y parte del tejido que la rodea. Se lleva a cabo sólo si el cáncer no se ha diseminado fuera de la próstata. La cirugía se puede realizar mediante una incisión en el espacio situado entre el escroto y el ano (prostatectomía perineal) o mediante una incisión en el abdomen inferior (prostatectomía retropúbica).
Prostatectomía radical por laparoscopia
Cirugía para extirpar toda la próstata con ayuda de un laparoscopio (instrumento delgado en forma de tubo, con una luz y una lente para observar). Se hacen varios cortes pequeños en la pared del abdomen inferior, luego el cirujano introduce el laparoscopio para guiar la operación y extirpar la próstata.
Prostatectomía con láser
Es una técnica mínimamente invasiva utilizada para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata. Esta alteración hormonal está ligada al envejecimiento del hombre y es la principal patología de la próstata a partir de los 60 años.
Prostatectomía Radical laparoscópica asistida por Robot
Cirugía para la que se usa un robot (máquina computarizada) con el fin de extirpar toda la próstata y algo del tejido que la rodea, como las vesículas seminales (glándulas que ayudan a producir el semen).







Sí. El tiempo de días de hospitalización normalmente es de 5 días, aunque dependiendo de las circunstancias de cada paciente puede prolongarse algún día más hasta el alta.
¿Qué pasa si se quita la próstata?
Los posibles efectos secundarios principales de la prostatectomía radical son la incontinencia urinaria (falta de control de la vejiga) y la disfunción eréctil (impotencia; dificultades para lograr y mantener erecciones).
¿Qué causa la prostatectomía?
- Infección de las vías urinarias.
- Incontinencia urinaria.
- Disfunción eréctil (impotencia)
- Estrechamiento de la uretra o del cuello de la vejiga.